Mientras que besas, comienza a quitarle la camisa. Cuando se haya retirado, sube encima de ella. Quieres comenzar a picarle el cuello con los labios y después descender por su cuerpo. Prosigue besando su cuerpo, moviéndote hacia abajo, hasta el momento en que alcances sus bragas.
No es oro todo lo que reluce
