Me haría muy feliz si me ayudas con esto. No con regaños, ni con quejas, ni con cantaleta. Emplea un tono suave y exprésale lo realmente esencial que es para tí. No se te ocurra decir: ¿Cuántas veces tengo que decirte que me asistas a sacar la basura? y bla, bla bla.
