Ni charlar del plano sexual. Tocar las puertas del amor a cualquier hora del día, sean las 2, las 5 o las diez, es un lujo. Hacer y deshacer el amor de mañana, tarde o noche es un paraíso lúdico, un deseo compartido por todos los amantes de la Tierra.
Soy Leticia y soy una mujer de bandera
