Pero si eres agraciada de tener a un Seductor Camaleón a tu lado, hazlo todo para no perderlo. No caigas (totalmente) en la dulce tentación de la vagancia. Demuéstrale que tiene una cara propia. Enséñale a expresar sus deseos. Y si no los tiene, genéralos para él y hazle pensar que son suyos.
